Os dejamos el link a la entrevista que le hicieron a nuestro Chef Ejecutivo, Ramonet Monfort, donde explica su visión del futuro que nos espera tras la pandemia generada por el COVID-19
Sencillez, seguridad y precio: así se preparan los restaurantes valencianos para el día después.
“No tenemos ni idea de lo que va a pasar” .
Son las palabras de Ramón Monfort, fundador de la Huerta de Ramonet (ahora cerrado) y de Huerta y Huerta. Ramón se vio obligado a cerrar el primero de sus restaurantes el pasado mes de enero por sobrecarga de trabajo, una decisión premonitoria que ahora agradece. Se siente afortunado, dentro de lo que cabe. Se movió rápido y ya ha recibido el préstamo del Instituto de Crédito Oficial (ICO) que solicitó y tiene aprobado el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Aún así, sigue haciendo frente al alquiler -un poco rebajado ahora- de un local que no genera ningún ingreso, solo gastos.
Ahora, él y su pareja, quien le acompaña en esta aventura de la restauración, preparan el “plan de ataque” para la vuelta. No saben cuándo será ni en qué condiciones, si habrá mamparas entre las mesas o una distancia de seguridad. Pero sí saben que tienen que estar preparados. “Hemos pensado en abrir primero con la idea de preparar comidas para llevar” o “enviar a casa los ingredientes ya listos” para preparar algunas de las recetas de Ramón.
Son solo ideas de cara a un futuro muy incierto, que de momento presenta más sombras que luces. La posible limitación del aforo para los restaurantes es otra de sus preocupaciones. “Si nos restringen el aforo a la mitad, muchos no vamos a sobrevivir, los gastos no se restringirán a la mitad”. O la ausencia de turistas. “El 30 o 40 por ciento de mis clientes son extranjeros que no van a estar, serán mesas vacías”.
El aumento del precio de la materia prima es también un factor incierto. “Si sube el precio de los alimentos en el mercado yo tendré que subir mis precios, entonces ya no sería un restaurante para la clase media”, explica Ramón.
Como posibles soluciones para el futuro propone también que los restaurantes se asocien entre ellos para crear “cenas maridaje” un día a la semana. Crear “miniasociaciones» de restaurantes para hacer frente a un momento que, seguro, será complicado. Con respecto a los bonos que algunas páginas web han puesto en marcha para poder comprar ahora una cena o una comida y consumirla cuando acabe el confinamiento, cree que son “pan para hoy y hambre para mañana”.
Defiende el esfuerzo que están realizando los restauradores. “Nos obligaron a cerrar y nadie nos lo está agradeciendo”. El sector deberá, sin duda, tener la capacidad de reinventarse y sacar toda su resiliencia.